sábado, 1 de marzo de 2014
Los primeros intentos 1595-1781
Los siglos siguientes a Leonardo continuaron manteniendo el sueño del vuelo humano, pero en doscientos años no hubo un solo paso firme , una sola idea genial, nada que pueda aproximarse siquiera al minucioso análisis que de los pájaros hizo el pintor toscano.Todo fue fantasía exaltada y puro mito.
Lo mas próximo a una realidad experimental es un dibujo de algo semejante a un paracaídas hecho por el italiano Fausto Veranzio en una obra titulada Machinae Novae, publicada en 1595.
Francesco de Lana de Terzi (1631-1678), un jesuita de Brescia , maestro de literatura y ciencias en un monasterio romano, describió una imaginada nave volante en un libro que publico en 1670.Tras una serie de estudios y de haber determinado con cierta aproximación el peso del aire al nivel del mar , pudo establecer una verdad científica ; que el aire es mas ligero en las alturas .Intento adaptar este descubrimiento a la realización de una maquina volante.Imagino y describió detalladamente una nave aérea cuyo casco era igual al de una nave acuática y que iba sostenida en el aire por cuatro grandes esferas de cobre , de casi seis metros de diámetro cada una , y dotada de un mástil con su vela correspondiente . Como un recipiente vacío pesa menos que otro igual lleno de aire , bastaba con hacer el vacío en las esferas para que estas ascendieran por el aire arrastrando consigo la barquilla.
La propuesta del padre Lana era racional, con un defecto: para que la presión atmosférica no aplastase las esferas, las paredes de estas deberían ser lo suficientemente gruesas como para evitar con su peso la acción ascendente.
Pero el proyecto tiene el merito de sugerir por primera vez un sistema de vuelo diferente al que hasta entonces se había seguido , plantea el caso de los" mas ligeros que el aire ".
Tiene cierto interés el proyecto de maquina volante de ala fija del alemán Melchior Bauer en 1764.El ala sostenida por una tupida red de cuerdas a un mástil,estaba instalada sobre una plataforma dotada de ruedas.El ocupante la impulsaba con una especie de bichero , que movía alternativamente a un lado y a otro, como se hace con una barca en aguas de poco calado.
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